Módulo 1. Entendiendo la enfermedad de Parkinson

Importante: esta presentación de diapositivas representa una interpretación visual y no pretende proporcionar ni reemplazar el consejo médico o clínico.

La enfermedad de Parkinson es una de las enfermedades degenerativas más comunes del sistema nervioso.

Es más común en personas mayores de 65 años de edad, y puede afectar también a personas más jóvenes.

Los pacientes menores de 40 años se clasifican como "Parkinson de inicio precoz" y representan entre el 10 y el 15 % de todos los casos.

En la enfermedad de Parkinson, ciertas neuronas específicas del cerebro comienzan a fallar. Dichas neuronas producen menos cantidad de una sustancia química llamada dopamina, que participa en la generación de movimiento.

Los científicos aún no saben exactamente qué lleva a la muerte de estas neuronas productoras de dopamina.

En la mayoría de los casos, se cree que el Parkinson se debe a una combinación de cambios genéticos y factores ambientales, y que los pacientes con inicio precoz de la enfermedad tal vez tienen una mayor contribución genética.

Los síntomas del Parkinson se pueden clasificar, a grandes rasgos, en dos tipos: motores – o relacionados con el movimiento – y no motores.

Los síntomas no motores podrían aparecer antes, pero también pueden presentarse durante la enfermedad.

Entre los síntomas no motores del Parkinson pueden incluirse los siguientes:

• pérdida del sentido del olfato;
• problemas para dormir;
• estreñimiento; y
• depresión.

Algunos síntomas no motores del Parkinson pueden estar asociados con los medicamentos que se indican para la enfermedad.

Entre ellos se encuentran los siguientes:

• somnolencia durante el día;
• alucinaciones, o ver cosas que en realidad no existen;
• descenso de la presión arterial; y
• psicosis, o pérdida temporal del contacto con la realidad.

Informe a su médico si tiene algunos de estos síntomas. Cambiar los medicamentos puede ayudar.

El temblor no siempre está presente, pero, en muchos casos, puede ser el síntoma motor más notable de la enfermedad de Parkinson. Generalmente, el temblor se presenta cuando las manos están en reposo, pero también puede ocurrir en las piernas, o incluso en el mentón.

El temblor de las manos en reposo se describe a menudo como “rodamiento de la píldora” (o “mano cuenta monedas”), por el movimiento del pulgar y otros dedos involucrados.

Otros síntomas motores incluyen movimientos lentos (o bradicinesia), rigidez, expresión facial limitada, cambios posturales y problemas para caminar y mantener el equilibrio.

Los síntomas motores normalmente comienzan de un lado del cuerpo y pueden propagarse al otro a medida que la enfermedad avanza.

Hay distintas escalas de clasificación que los especialistas en Parkinson pueden utilizar para controlar los cambios a lo largo del tiempo.

A veces, los médicos dividen la enfermedad de Parkinson en cinco etapas. El avance de la enfermedad normalmente es lento, pero eso puede variar según el paciente.

En la etapa 1, síntomas leves, normalmente incluyendo temblores y otros síntomas motores que afectan un lado del cuerpo y producen cierta incapacidad general.

En la etapa 2, los síntomas dificultan las actividades diarias. Los problemas de movimiento se presentan en ambos lados del cuerpo.

La postura y la marcha pueden verse afectadas, y la incapacidad es leve.

En la etapa 3, los movimientos son moderadamente más lentos. El equilibrio se ve más afectado, lo que pone a los pacientes bajo mayor riesgo de caídas.

Vestirse, bañarse y realizar otras actividades cotidianas se vuelve significativamente más difícil.

En la etapa 4, los problemas importantes de movilidad hacen que sea necesario usar un andador para desplazarse.

Los pacientes necesitan ayuda considerable para llevar a cabo las actividades diarias y son incapaces de vivir de manera independiente.

En la etapa 5, los problemas de equilibrio y movimiento son tan graves que la persona debe usar una silla de ruedas y contar con atención de personal de enfermería.

También es posible que tengan alteraciones mentales evidentes, delirios o alucinaciones.

Conocer acerca de las etapas del Parkinson puede producir gran angustia. Sin embargo, no todas las personas que sufren de Parkinson llegarán a las etapas 4 o 5.

Es importante recordar que el Parkinson afecta a todos de manera diferente, y que usted puede tener o no todos los posibles síntomas.

Los médicos tratan la enfermedad de Parkinson con medicamentos para aliviar los síntomas. Comenzar a tomar estos medicamentos no frena el avance de la enfermedad, pero puede brindar beneficios a los pacientes, que mejoran y mantienen su calidad de vida durante muchos años.

Las terapias avanzadas, como la implantación quirúrgica de un estimulador cerebral profundo, también pueden ayudar en determinados casos.

Si sospecha que tiene Parkinson, es fundamental que consulte a un especialista en Parkinson y otros trastornos de movimiento, quien lo examinará detenidamente.

Puede buscar los “Centros de Excelencia” de Parkinson, que se encuentran en la mayoría de las ciudades más importantes de EE. UU.

También es importante conocer sus opciones de tratamiento. Con los medicamentos y tratamientos que existen actualmente, el panorama para las personas con Parkinson es mucho mejor ahora que en el pasado.

Usted y su médico pueden preparar conjuntamente un plan de tratamiento personalizado.